El pasado 9 de junio, celebramos un Día del Niño inolvidable, lleno de actividades, desafíos y momentos de reflexión. Fue un día que comenzó con el enfoque en Dios y culminó en una serie de eventos divertidos que unieron a nuestra comunidad.
El domingo comenzó con Alabanza y Adoración. Todos los niños participaron activamente en la adoración y alabanza durante el servicio. Fue un momento especial en el que todos pudimos sentir la presencia de Dios a través de la música y el canto. Después de la adoración, recibimos la palabra de Dios de parte de la Pastora Clemencia, quien compartió el mensaje titulado "Robando Nuestra Identidad".
La Pastora Clemencia nos enseñó la importancia de que, como padres, asumamos la responsabilidad de guiar el crecimiento espiritual de nuestros hijos desde una edad temprana. Esta enseñanza es fundamental para que, al crecer, desarrollen una relación sólida con Dios. Compartió con nosotros sus propias experiencias de cuando era joven y el cristianismo llegó a su pequeño pueblo. A pesar de enfrentar muchas batallas y dificultades, incluyendo que los niños le lanzaran piedras y la llamaran “agua bendita”, su fe en Dios nunca flaqueó. Esta historia inspiró a todos, demostrando que la fe puede superar cualquier obstáculo.
Después del sermón, los padres se unieron en oración, pidiendo la protección de Dios para sus hijos y que Jesús habite en sus corazones. Fue un momento de profunda reflexión y fervor espiritual que marcó la jornada.
Finalmente, llegó el momento que todos esperaban: gracias a la dedicación de nuestro Líder, la iglesia se reunió para organizar una serie de actividades recreativas y ofrecer comida para celebrar el Día del Niño. El día estuvo lleno de diversión al sol, con competencias como la carrera en saco, la competencia de tira y afloja, y la esperada batalla de globos con agua. No solo los niños se divirtieron, sino que también los adultos se unieron a las actividades, disfrutando de la camaradería y el espíritu festivo.
Queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los que participaron y se ofrecieron como voluntarios para hacer de este día un éxito. La celebración fue un reflejo de la unión y el amor que caracteriza a nuestra comunidad. Gracias a todos por su apoyo y por hacer del Día del Niño una jornada memorable. ¡Nos vemos el próximo año para seguir celebrando juntos!